jueves, 3 de mayo de 2007

DETERMINACIÓN DE GRASAS TRANS, OMEGA 3, 6 Y 9

Moderno Laboratorio destinado al análisis de componente lipidicos en alimentos


La Facultad de Agroindustrias con la adquisición de equipamientos de última generación ha conformado un laboratorio para determinar componentes grasos en alimentos, entre ellos los denominados trans, omega 3, 6 y 9. Esta indicación, desde el año 2006, deben estar en los rótulos de los alimentos envasados a fin que los consumidores puedan estar informados sobre la presencia de grasas trans y los denominados omegas, elementos que están íntimamente ligados a la calidad de vida de la población. La puesta en marcha de este laboratorio permitirá a las empresas que se dedican a la fabricación de alimentos, puedan realizar en la región, controles de calidad que les permita estar dentro de las reglamentaciones vigentes.
La grasa es la principal reserva energética del cuerpo humano y es la fuente de energía más concentrada de la dieta, 1 gramo de grasa aporta 9 Kcal (37kJ). Su consumo es esencial para el organismo ya que forma parte de sus estructuras y su presencia en la ingesta diaria mejora el nivel de consumo de vitaminas liposolubles. Son compuestos que no se disuelven en el agua, pudiendo ser además de origen vegetal o animal. Estas grasas están formadas mayoritariamente por triglicéridos de ácidos grasos, quienes a su vez pueden estar saturados, monoinsaturados y/o poliinsaturados.
Las grasas saturadas están presentes en los lácteos enteros, manteca, grasas refinadas y en algunas carnes y se las relaciona con el elevado nivel de colesterol en sangre, por lo que se recomienda reducir al mínimo su ingesta.
Las grasas monoinsaturadas incluyen a los ácidos grasos conocidos como Omega 9, presentes en las aceitunas, paltas, frutas secas, aceite de oliva y otros, mientras que las grasas poliinsaturadas se agrupan en dos tipos: las que poseen mayoritariamente ácidos grasos Omega-3 presentes en la carne de pescado, aceites de pescado, y en algunos vegetales como el aceite de soja; y la de los ácidos grasos Omega-6 que también se encuentran en aceites vegetales como el del maíz y el girasol, al igual que los Omega 9.
Estos ácidos grasos insaturados (mono y poliinsaturados) se los considera beneficiosos para la salud porque ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Por otra parte, en el proceso industrial de hidrogenación de los aceites, esto es cuando las industrias preparan grasas consistentes a partir de aceites vegetales, se forman ácidos grasos "trans". Estos productos hidrogenados se utilizan para mejorar la consistencia y durabilidad de los productos alimenticios; por ejemplo, en margarinas, alimentos panificados, galletitas, golosinas y snacks.
Estudios recientes sobre el efecto que produce el consumo de alimentos con altos contenidos de ácidos grasos trans, demostraron que su ingesta provoca disturbios en la salud, siendo su comportamiento similar al de las grasas saturadas, por lo que también se recomienda eliminarlas de las dietas.